La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. La debilidad o una lesión de la barrera mucosa que protege la pared del estómago permite que los jugos digestivos dañen e inflamen el revestimiento del estómago.
El uso frecuente de determinados analgésicos y beber demasiado alcohol también pueden contribuir a la gastritis, así, como la infección por Helicobacter Pylori.
La gastritis puede ocurrir súbitamente (gastritis aguda) o puede ocurrir lentamente con el tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago. Pero, para la mayoría de las personas, la gastritis no es grave y mejora rápidamente con tratamiento.
Willum Skeener
- Dolor o ardor (indigestión) en la parte superior del abdomen; pueden mejorar o empeorar cuando comes
- Náuseas
- Vómitos
- Sensación de saciedad en la parte superior del abdomen luego de haber comido
La gastritis no siempre provoca signos y síntomas.
Los factores que aumentan el riesgo de tener gastritis incluyen:
- Infección bacteriana. Si bien la infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones más frecuentes en seres humanos a nivel mundial, solo algunas personas infectadas desarrollan gastritis u otros trastornos del sistema digestivo superior.
- Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos comunes — como la aspirina, el ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco, pueden provocar tanto gastritis aguda como gastritis crónica.
- Edad avanzada. Los adultos mayores tienen mayor riesgo de padecer gastritis porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más delgado con la edad.
- Consumo excesivo de alcohol El alcohol puede irritar y corroer el revestimiento estomacal, lo que hace que el estómago sea más vulnerable a los jugos digestivos. El consumo excesivo de alcohol tiene más probabilidades de causar gastritis aguda.
- Estrés. El estrés intenso debido a una cirugía importante, una lesión, quemaduras o infecciones graves puede provocar gastritis aguda.
- Tu propio cuerpo ataca las células del estómago. La llamada gastritis autoinmunitaria ocurre cuando el cuerpo ataca las células que forman el revestimiento del estómago. Esta reacción puede deteriorar la barrera de protección del estómago.
Complicaciones
Si no se trata, la gastritis puede causar úlceras gástricas o duodenales, en casos más severos puede causar esofagitis por reflujo (inflamación del esófago) y hemorragias estomacales. En raras ocasiones, es posible que algunos tipos de gastritis crónica aumenten el riesgo de cáncer de estómago.
Fuentes: OMS/ organización mundial de la salud/Manual Msd/ Mayo clinic